Jehová es nuestra confianza. 2020. 22

Citas Bíblicas: Juan 14:1 (NVI) No se angustien. Confíen en Dios, y confíen también en mí.

Salmos 125:1-2 (RVR60)

Los que confían en Jehová son como el monte de Sion, que no se mueve, sino que permanece para siempre. Como Jerusalén tiene montes alrededor de ella, así Jehová está alrededor de su pueblo, desde ahora y para siempre. Es normal en el ser humano vivir momentos, situaciones o episodios en los que la angustia prevalece a todos los sentidos; los cristianos no estamos exentos de esta condición porque es parte de nuestra naturaleza. El miedo y la incertidumbre pueden llegar de diferentes formas a nuestra vida; la pandemia que vivimos en este momento y las medidas restrictivas que guardamos activan una parte de esa naturaleza y podemos sentir diferentes niveles de angustia, ésta puede llegar a nuestras vidas cuando perdemos la confianza y la seguridad en aquellas cosas que nos dan tranquilidad. Los cristianos tenemos un tesoro en la palabra de Dios y en la fe que ponemos en cada una de las promesas que en ella encontramos. En el libro de Juan 14:1 (NVI) hallamos lo siguiente: No se angustien. Confíen en Dios, y confíen también en mí. ¿Por qué es importante esta confianza para nosotros los cristianos?, la palabra de Dios en el Salmo 125:1 y 2 y nos relata SOBRE LA FIRMEZA EN LA QUE DEBEMOS PERMANECER COMO HIJOS DE DIOS (ante cualquier circunstancia). La razón para ello es más que nuestra fe, es la gracia que Dios nos dispensa. Al aceptar esta declaración, estamos aceptando que Dios es nuestra garantía, seguridad y protección porque esta es una promesa hecha para aquellos que ponen su confianza en Jehová. No podemos poner apropiadamente nuestra confianza en Él, sino hasta que quitemos nuestra confianza en otras cosas. Solamente Él es nuestro refugio y fortaleza. Debemos estar seguros que Él conoce nuestra condición, sabe de nuestra necesidad y sobre todo las intenciones más profundas de nuestro corazón, Nahúm 1:7: El Señor conoce a todos los que en verdad confían en Él. Resaltamos además lo que nos expresa el Salmo 5:11 “Pero alégrense todos los que en ti confían; den voces de júbilo para siempre, porque tú los defiendes; en ti se regocijen los que aman tu nombre”. Note algunos elementos importantes en este versículo, que nos dejan una tremenda enseñanza para sobreponernos ante cualquier circunstancia: En primer lugar, destacamos que los que confían en Jehová se alegrarán, no en el momento, su alegría será para siempre. No es una situación circunstancial, la confianza en Él no es una condición es una decisión que aceptamos por fe. Y por último, la razón principal del júbilo que nos provoca la confianza en Jehová es que “Él nos defiende”, porque es nuestra fortaleza, pelea las batallas por nosotros, en el estamos confiados. Nuestra decisión de confiar en Jehová de los ejércitos la afirmamos cuando decidimos entregar nuestra vida al Señor Jesucristo, cuando abrazamos la cruz y nos convertimos en sus seguidores, nuestra confianza está depositada en sus promesas, en sus milagros y en todos aquellos detalles que vemos todos los días. Jerusalén es una ciudad en medio de montes, de la misma forma Dios nos rodea para mantenernos confiados y seguros bajo su sombra. Amado hermano, no gastemos nuestras emociones en buscar la seguridad en aquellas cosas que son obra de manos del hombre, nuestra seguridad debe estar cimentada en las promesas de la palabra de Dios, Él da la sabiduría y la ciencia; Él pone el querer y el hacer, Él nos da la certeza y la esperanza, Él nos da la fortaleza para no dudar ni flaquear en los días de angustia; Él es Jehová nuestro Señor en Él confiaremos. ORACIÓN: Dios de Abraham; Isaac e Israel, levantamos nuestra voz con júbilo para declarar con alegría que en ti confiamos, en ti ponemos todas nuestras peticiones y echamos fuera de nuestra vida cualquier tipo de angustia que nos quiera apartar de la confianza que hemos depositado en ti. Declaramos que tu eres el Dios de nuestra salvación y que en Cristo somos más que vencedores, haz crecer nuestra fe para resistir en los días malos que tu palabra sea la fortaleza y la luz en los días de incertidumbre, a ti sea toda la gloria y la honra. Dios bendiga nuestro Altar Familiar.