La obediencia, produce bendición. 2020. 12
- Iglesia Piedra Viva
- 22 mar 2020
- 3 Min. de lectura
LECTURA BIBLICA:
Génesis 22: 1-2 (RVR1960)
Aconteció después de estas cosas, que probó Dios a Abraham, y le dijo: Abraham. Y él respondió: Heme aquí. Y dijo: Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré.
Filipenses 4:19 (RVR 1960)
Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.
Es común hablar del patriarca Abraham cuando nos estamos refiriendo a fe, además en cualquier contexto que estudiemos su historia le conocemos como el padre de la FE.
Al estudiar uno de los pasajes más emblemático y muy controversiales sobre la obediencia podemos encontrar en la historia de Abraham y su hijo Isaac (el de la promesa) muchas enseñanzas en torno a la obediencia.
Dios da una orden que podría no tener sentido para Abraham, Dios le estaba pidiendo a su hijo, el que años atrás le había prometido como descendencia, para que se lo ofreciera en holocausto, cualquiera podemos pensar sin tener el contexto de esta historia que es una locura. Pensemos y reflexionemos que pudo haber pasado por la mente de Abraham, simplemente no hay registro bíblico de su actitud o comentario ante tal petición, y algo más impresionante que también el relato bíblico no menciona ningún comentario, actitud o comportamiento de Isaac al sentirse atado y verse como la víctima en este holocausto al Dios de su padre. Hemos escuchado muchas reflexiones, en esta oportunidad reflexionaremos en la obediencia de Abraham. Todos conocemos el desenlace de esta historia, Dios provee un carnero para el holocausto, todos felices; pero destacamos algo muy importante en la omnisciencia de Dios, Él ya sabía del corazón dispuesto de Abraham, sabía que no se opondría a tal petición, pero la historia se escribió para nosotros, para saber que Dios provee ante cualquier situación que nos enfrentemos, si somos obedientes a sus mandamientos.
Dios puede proveernos ante cualquier adversidad si dejamos de lado aquello que nos ata al mundo. En este caso tenemos el mayor ejemplo, Abraham estaba dispuesto a sacrificar a su hijo prometido para cumplir el mandamiento de Dios. Solo piense un momento cuanto podría haber amado Abraham a su hijo. Se desprendió de ese amor y Dios lo recompensó en el último momento, para que pudiera cumplir su mandamiento, le dio la provisión para realizar su holocausto. Isaac participó sin duda de ese ofrecimiento y entendió la provisión de Dios (Jehová Jireh).
Dios nos envió a su hijo unigénito para ser ofrecido en sacrificio, solo pide que sigamos sus mandamientos, si somos obedientes a lo que dice su palabra, él nos proveerá conforme a sus riquezas en gloria. Sabe una cosa, Dios no se retractó, el proveyó para que nosotros tuviéramos la provisión de salvación.
Tenemos que reconocer que en Cristo somos más que vencedores, y todo ha sido creado por Él y para Él. Cuando dejamos esa vida impertinente que tenemos, la mentira, la avaricia, la ira, la gula, la fornicación, adulterio, drogadicción, alcoholismo, la soberbia, la altanería, el chambre, la falta de respeto a padres y autoridades, y todas aquellas cosas que sabemos que nos apartan de la comunión con Dios; creamos que Él nos dará paz, gozo, templanza, mansedumbre, fe, bondad, mansedumbre, amor y todos aquellos frutos espirituales que necesitamos para restablecer nuestra relación con Dios. Esa obediencia creamos que nos proveerá, además de lo espiritual, aquellas cosas que Dios sabe que necesitamos, aquello que quizás nos pierde del camino y del propósito de Dios.
La obediencia Dios la ve como una actitud de confianza a Él y a su palabra.
ORACIÓN FINAL
Dios acá estamos ante tu presencia, danos el querer y el hacer, revela siempre tu propósito en nuestras vidas y que tengamos un corazón dispuesto a escuchar y obedecer tu voz. Dios de Abraham, Isaac y Jacob, declaramos que tu eres nuestro Dios.
Te damos gracias por la salvación, por nuestras familias y por la oportunidad que nos das de hacer tu voluntad. A ti es la gloria y la honra.
DIOS BENDIGA NUESTRO ALTAR FAMILIAR.
SUGERENCIAS DE MOTIVOS PARA ORAR EN NUESTRO ALTAR FAMILIAR:
Oremos como lo hizo el rey David conjuntamente con los ancianos, hasta tocar el suelo con la frente pidiendo y clamando a Dios perdonara sus pecados y dejara de herir al pueblo de Israel, clamemos de rodillas a Dios por la salvación del mundo que hoy está abatido por esta pandemia mundial del coronavirus, los invito hermanos a estar en oración en nuestro altar familiar por la salvación del mundo en nombre de Jesucristo. Amen
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