Los hijos. Un proyecto de vida

Salmo 127:3-5 (RV 1960) “He aquí, herencia de Jehová son los hijos; cosa de estima el fruto del vientre. Como saetas en mano del valiente, así son los hijos habidos en la juventud. Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos; no será avergonzado cuando hablare con los enemigos en la puerta”.

David redacta el Salmo 127 para Salomón. Era uno de los salmos que los peregrinos cantaban cuando subían a la ciudad de Jerusalén para celebrar las fiestas nacionales tres veces al año.

David dedica este salmo a su hijo Salomón. Después de toda una vida de experiencias variadas, quiere comunicarle a su hijo lo que realmente importa. David quiere convencer a su heredero -y a nosotros- de que merece la pena plantear un proyecto de vida. No es suficiente vivir sólo para el momento, inventando salidas y buscando una alegría embotellada, instantánea.

HAY QUE TENER CLARIDAD DE LO QUE REPRESENTAN LOS HIJOS EN NUESTRAS VIDAS.

Los hijos son una bendición de Dios. Quizá no tenga buenos recuerdos de su árbol genealógico, y por ello albergue pensamientos de temor con respecto a sus hijos, o de traer más hijos en esa descendencia familiar. Recuerde que Dios es el Dios Redentor y Cristo puede redimir su línea familiar.

Las estadísticas nos dicen que hay más televisores que hijos por casa, pero la Biblia no dice, “La televisión es una bendición del Señor.” Indague por qué en la Biblia los hijos son descritos como una bendición. Con pocas excepciones, la tendencia global, de este a oeste, es postergar el matrimonio, retrasar la maternidad y tener menos hijos.

En el Reino Unido lo que está en pleno auge es la industria de las mascotas – 3.5 millones de libras esterlinas al año- mientras cada vez más parejas optan por tener mascotas en lugar de bebés. El mundo, aunque no todos en el mundo, pero el mundo en esencia, particularmente en nuestra era moderna, consideran a los hijos: Como una carga.; Los hijos no son una carga sino una bendición, creada para la gloria de Dios. Como dice la Biblia: “He aquí, don del Señor son los hijos; y recompensa es el fruto del vientre”. (Salmo 127:3). Es sorprendente lo ultra-feministas y anti-bíblicas que pueden llegar a ser las filosofías de nuestra cultura y qué tan sutilmente ha influenciado en nuestra manera de pensar.

Hay que abrazar el planteamiento que nos presenta la Biblia sobre los hijos: ¡SON HERENCIA DE DIOS! (don, bendición).

En Génesis capítulo 17, Dios le dijo a Abraham, en relación con su esposa Sara: “Y la bendeciré, y de cierto te daré un hijo por medio de ella”. (versículo 16). Los hijos y las bendiciones generalmente van de la mano. Él dice, “La bendeciré y será madre de naciones”.

Luego, en Génesis 28, vemos a Isaac bendiciendo a su hijo Jacob. Le dice, “Y el Dios Todopoderoso te bendiga, te haga fecundo y te multiplique, para que llegues a ser multitud de pueblos.” El que tus hijos tuvieran hijos y que sus hijos tuvieran hijos era considerado como un favor, era una señal de la bendición divina.

Además, hay que considerar la responsabilidad que comprenden nuestros hijos delante del Señor. El Salmo dice que los hijos son como flechas para el hombre que contiende con sus enemigos en la puerta.

Los hijos son una herencia. La palabra "herencia" en el hebreo se puede interpretar de dos maneras:

Como una herencia que pertenece al Señor (su posesión)

O como una herencia que el Señor da (su regalo).

La palabra "herencia" también puede entenderse en el otro sentido: Como un tesoro que recibimos de Dios, como un regalo que él nos da.

De gracias al Señor por los hijos que él le confió. Ofrézcales su perdón por alguna falta cometida contra usted. Pídales perdón por alguna acción cometida contra él, donde su figura de padre desapareció. Bendígalos con la Palabra de Dios.

ORACIÓN

Señor, estoy a esta hora delante de ti para reconocer que eres nuestra fortaleza y refugio, que eres el Dios de Abraham, Isaac y de Jacob y el Dios de nuestro Señor Jesucristo, A ti es la honra y la gloria, Dios todopoderoso, Omnisciente y Omnipotente a ti es la gloria y la honra, Declaramos en este momento que tu Espíritu Santo está en nosotros y que recibimos de ti la fuerza y el poder para vivir como familia cubiertos con la Sangre de Cristo.

Señor quiero pedirte por mi familia, que puedan encontrar en ti el refugio para cada situación conflictiva en que su alma se encuentre, que mis hijos estén cubiertos de tu gracia y que mi cónyuge y los que representan mi hogar se encuentren protegidos por tu gracia y misericordia.

Declaro que mi hogar es morada de tu Santo Espíritu; ayúdanos a ser cada día mejores padres, mejores hijos que las relaciones en esta familia estén llenas del poder de tu palabra y que podamos estar en el propósito divino de tu voluntad. En el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo.

SUGERENCIAS DE MOTIVOS PARA ORAR EN NUESTRO ALTAR FAMILIAR:

Por la libertad y la paz de nuestra amada Venezuela y porque Dios derrame sobre nuestra nación y sobre nuestro pueblo una lluvia de bendiciones sanando todas las heridas.

Por todas las familias que hoy se encuentran en las fronteras de varios países principalmente Perú y Chile limitados del acceso para entrar, para que Dios se glorifique en ellos abriéndoles las puertas necesarias y supliendo lo que requieran.

Porque no hayan niños que se acuesten sin comer y porque tengamos en nuestro razón ayudar cada día al necesitado.

Por sanidad para los enfermos en Venezuela y el mundo y que Dios sea tomando el control de cada caso y sea hecha su voluntad.

Por las familias pastorales.

Por la familia Piedra Viva.

Por todas las iglesias cristianas de Venezuela y del mundo.

Por cualquier motivo que tenga en su corazón.

Dios bendiga nuestro altar familiar.