Los vínculos familiares

Salmo 127:1“Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican; si Jehová no guardare la ciudad, en vano vela la guardia”.

¿Cómo nos veremos en el cielo? ¿Seguiremos el mismo rol familiar, conyugal o paterno? Jesús mencionó que al llegar al cielo los seres humanos “seremos como los ángeles” y estos “no se casan ni se dan en casamiento”. Mateo 22:30. Es decir: Los ángeles de Dios en el cielo gozan de inmortalidad, bienaventuranza, y perfección de pureza. Por lo tanto en el cielo no perderemos la memoria de quienes éramos cada uno en la tierra, sabremos quién nuestro padre, nuestra esposa, nuestros hijos etc.

Ahora bien, no será el mismo trato, es decir no nos llamaremos hijos, ni padre, ni esposa, pero nos amaremos con un amor mucho más fuerte que en la tierra. ¿Porque hablamos de que tendremos conciencia de lo que ocurrirá en el cielo y que nos reconoceremos? Recordemos el relato de Lucas 16:24 dice: “Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama”. Observemos como el rico reconoce a Lázaro, el rico estaba en el Hades, y reconoció a Lázaro que estaba en el seno de Abraham. Pero el punto de énfasis aquí es el grado de conciencia y de reconocimiento de nuestros semejantes en el cielo. En el cielo estaremos bajo el poderío total y absoluto de Dios, gozaremos y disfrutaremos de su presencia plena y total.

Es por ello que se hace indispensable, hablar del amor de Cristo a nuestros semejantes mientras vivimos aquí en la tierra, y especialmente a nuestra familia, nuestros padres, hermanos, tíos, abuelos etc. Porque viene un tiempo distinto en donde, como dijo Cristo “unos resucitarán para vida eterna y otros para condenación” (Juan 5:29, RVC) y qué triste es pensar que nuestros familiares y amigos sufrirán un castigo eterno si no aceptan el sacrificio de Jesús para ellos de forma individual y voluntaria. Hablemos hoy a ellos, que es este es el día aceptable de Dios y que puedan reconocer al único y verdadero Dios como su Salvador y puedan gozar de esta bendición de ser parte de quienes estaremos en el cielo.

Debemos estar atentos y reconocer:

“ALGUNOS ENEMIGOS DE LA FAMILIA:

La enfermedad.

El adulterio.

El divorcio.

La violencia Doméstica.

El abuso Infantil.

Los cambios en el entorno familiar

Acciones que nosotros tenemos que hacer, y nadie más:

Vivir conforme a la voluntad de Dios.

Hacer que en nuestro hogar reine el poder del Señor.

Que nuestros hijos y familia vean la vinculación que tenemos con su amor.

El altar familiar. (Muchos fallamos en ello)

La devoción personal.

El compromiso con la iglesia.

La integración con las actividades de la iglesia.

El ser modelos adecuados para nuestros hijos.

ESTA ES NUESTRA TAREA, NO DE DIOS.

ORACIÓN

Señor, estoy a esta hora delante de ti para reconocer que eres nuestra fortaleza y refugio, que eres el Dios de Abraham, Isaac y de Israel y el Dios de nuestro Señor Jesucristo, A ti es la honra y la gloria, Dios todopoderoso, Omnisciente y Omnipotente a ti es la gloria y la honra, Declaramos en este momento que tu Espíritu Santo está en nosotros y que recibimos de ti la fuerza y el poder para vivir como familia cubiertos con la Sangre de Cristo.

Señor quiero pedirte por mi familia, que puedan encontrar en ti el refugio para cada situación conflictiva en que su alma se encuentre, que mis hijos estén cubiertos de tu gracia y que mi cónyuge y los que representan mi hogar se encuentren protegidos por tu gracia y misericordia.

Declaro que mi hogar es morada de tu Santo Espíritu; ayúdanos a ser cada día mejores padres, mejores hijos que las relaciones en esta familia estén llenas del poder de tu palabra y que podamos estar en el propósito divino de tu voluntad. En el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo.

SUGERENCIAS DE MOTIVOS PARA ORAR EN NUESTRO ALTAR FAMILIAR:

• Por la libertad y la paz de nuestra amada Venezuela y porque Dios derrame sobre nuestra nación y sobre nuestro pueblo una lluvia de bendiciones sanando todas las heridas.

• Por todas las familias que hoy se encuentran en las fronteras de varios países principalmente Perú y Chile limitados del acceso para entrar, para que Dios se glorifique en ellos abriéndoles las puertas necesarias y supliendo lo que requieran.

• Porque no hayan niños que se acuesten sin comer y porque tengamos en nuestro corazón ayudar cada día al necesitado.

• Por sanidad para los enfermos en Venezuela y el mundo y que Dios sea tomando el control de cada caso y sea hecha su voluntad.

• Por la familia pastoral

• Por la familia Piedra Viva

• Por La unidad de las iglesias cristianas de Venezuela y del mundo

Por cualquier motivo que tenga en su corazón

Dios bendiga nuestro Altar Familiar