NO ESTAMOS SOLOS

Eclesiastés 4-12.- Uno solo puede ser vencido, pero dos pueden resistir.

En estos tiempos que nos ha tocado vivir, que difícil estar solos. Varias veces me he encontrado con noticias en los medios de comunicación, de personas que recurren al suicidio para ¨escapar¨ de la cualquier situación difícil en medio de su soledad. Personas que aunque pudieren estar acompañadas se sienten solas por no tener ese alguien que llene y satisfaga sus carencias, por lo que optan tristemente por terminar con su vida.

Dios, el Eterno amigo y compañero, en su sabiduría y amor incomprensible, nunca ha querido que estuviésemos solos. En el Génesis, Dios muestra su voluntad al decir que no es bueno que el hombre este solo. (Gen.2-18)... Y nos proveyó de compañía. Y no cualquier compañía. El mismo la definió como ayuda idónea. Solo con ella podemos hacer frente de mejor manera a los retos y problemas que se nos presenta en esto que correcta y amorosamente el creador nos ha regalado como vida.

Muchas veces, no podremos solucionar los problemas enfrentándolos solos, sin Dios, sin cónyuge, sin familia, sin iglesia, Ni siquiera el mismo Padre hace las cosas solo. Cuenta con su Hijo y con el Espíritu Santo enseñándonos que nuestras relaciones deben ayudarnos en nuestra vida y trabajar y convivir junto a nuestra familia.

Pidamos a Dios que nos enseñe a vivir en compañía, de modo tal que seamos bendecidos con tal condición y de esta manera bendecir a otros.

Oremos...

Padre eterno. Gracias por tu sabiduría. Gracias por tu gracia. Gracias por Jesús... En El fueron hechos todas las cosas desde el principio de la creación. Su eterno poder y su gloria, se reflejan cada día en aquellos que te aman.

Gracias por decidir que seamos una familia... Por darnos el mejor patrón de vida que pueda existir. Gracias por la familia que nos das y que nos enseña cada día a entender y apreciar que mejor es no estar solo. Que mejor es estar acompañados y ser compañía... Porque dos pueden más que uno. Y si alguno cae, el otro nos ayuda a ser levantados.

Pido, conforme a tus misericordias, que nos mantengas en armonía... Que sea la luz de Tu palabra que nos preserve como familia. Que nuestros hijos puedan vernos como ejemplo de lo que has hecho y harás el resto de nuestras vidas.

Gracias por estar en medio nuestro... Por ser la razón del amor entre nosotros... Por ser Jesus, el mayor ejemplo de lo que es el amor, con su entrega en la cruz.

Gracias Señor en el nombre de Jesus, Oramos, Amen, amen y amen.