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Puedes clamar para que Dios descienda

  • Foto del escritor: Iglesia Piedra Viva
    Iglesia Piedra Viva
  • 28 oct 2019
  • 4 Min. de lectura

SALMO 80: 14 y 19 (RV 1960).- Oh Dios de los ejércitos, vuelve ahora; Mira desde el cielo, y considera, y visita esta viña. ¡Oh Jehová, Dios de los ejércitos, ¡restáuranos! Haz resplandecer tu rostro, y seremos salvos.

Como cristianos tenemos que conocer la realidad espiritual en la que se basa el Avivamiento; Por un lado está Dios el dador de la vida, el que busca el bien del ser humano y por el otro lado está el ser humano, que por su naturaleza caída y orientada al mal, fácil y continuamente se desvía del propósito por el cual Dios lo creó. Incluso el creyente también puede experimentar esta situación. Si juntamos esos dos aspectos entonces nace la necesidad de un avivamiento.

Según Isaías 64:1 ¡Oh!, sí rompieses los cielos, y descendieras, y a tu presencia se escurriesen los montes; ¿Cómo puedo entender el avivamiento de acuerdo a la Biblia? es “Cuando Dios desciende” Cuando viene a nosotros.

El avivamiento es obra soberana de Dios. Ahora bien, el hombre puede pedirlo, provocarlo, “clamar por”. El hombre puede querer o no querer, y eso es muy importante. Hay algunos que no creen que pueda suceder. Lo ven imposible, o muy lejano. Dicha actitud ofende a Dios, lo hace ver como alguien que no puede hacer todo. Pero hay quienes creen, y para los creen, hay una palabra, “ellos pueden hacer que Dios baje.” DEBEMOS ESTAR EN ESTE GRUPO DE LOS QUE CREEN, porque un avivamiento es algo que solo el cristiano puede experimentar. Salmo 85, 6 y 80:18

Debemos saber que cuando Dios desciende los montes se derriten, para nosotros esos montes pueden ser de orgullo, apatía, indiferencia; aquello que nos hace vulnerables al pecado y que nos identifica con las cosas que el mundo nos ofrece como estilos de vida. Los pecadores se volverán a Dios, porque Dios nos libera de esas cadenas de pecado, libera a las familias de la opresión, reconocen que están fuera de la gracia, eso es un milagro producto del avivamiento. Los justos se alegrarán. (Isaías 64: 1-5).

Por otro lado, debemos saber qué es lo que detiene el avivamiento. El pecado que habita en nosotros. Tenemos complacencia por el mal. Buscamos la auto justificación, pero eso Dios lo mira como ‘trapos de inmundicia’, La destrucción a la que nos lleva. Finalmente, el pecado nos matará. A menos que nos apartemos, para alcanzar misericordia.

(Prov. 28:13)

En realidad, todo empieza aquí, cuando hay renuncia el pecado. Rendición a Dios, espíritu, alma y cuerpo. Cuando estemos dispuestos a ceder a la obra del Espíritu Santo. A tener un celo por su persona, las cosas cambiarán.

Todos los que han causado avivamiento en la historia conocieron al Espíritu Santo.

Nuestra oración por avivamiento y hacer que Dios descienda debe ser así:

1. Declarar la soberanía de Dios. Nosotros el barro, él es el alfarero.

2. Recordar su misericordia. Por ella no hemos sido consumidos.

3. Respeta su gloria. Nos acordamos de la gloria pasada, pero queremos verla de nuevo.

Respondamos a Dios, creamos en su promesa, busquemos su rostro, Él descenderá si nuestro corazón declara su soberanía. ¿Qué propone usted? Solo los humildes y contritos se atreverán a buscar a Dios, a pedir que baje, entonces él accederá. Isaías 57:15

ORACIÓN

Señor, aquí me tienes delante de ti, para ponerme en tus manos: dame un corazón nuevo Señor, para poderte amar como tú esperas de mí. Ayúdame para que pueda ser mejor cada día; sé que con tu ayuda yo podré mejorar muchas cosas de mí mismo, y por ello te pido que siempre me guíes por el camino correcto. Perdóname, sobre todo si le hago daño a alguien; y bendice a quien haya hecho sufrir con mis actitudes, que no siempre han sido correctas. Señor, dame el perdón de hoy, el de mañana y el de siempre. Dame también, el poder y la voluntad de perdonar a los demás, como tú lo has tenido siempre conmigo. Dame la alegría necesaria para poder vivir, dame esperanza para no llenarme de temor en los momentos de dificultad, dame fe para saber que nunca me abandonarás, y concede a mi corazón toda la paz y serenidad que necesita para afrontar los duros momentos que no soy capaz de cambiar. Yo te amo Señor, y quisiera demostrártelo con mi propia vida. Ayúdame Señor, sé que así todo será más fácil. Me pongo en tus manos Señor y en tus manos pongo también a mis seres queridos y amigos para que los protejas y ayudes siempre. En ti esperamos Padre eterno y bondadoso. Amén.

SUGERENCIAS DE MOTIVOS PARA ORAR EN NUESTRO ALTAR FAMILIAR:

• Por nuestra amada Venezuela.

• Por los inmigrantes del mundo y en especial los hijos de nuestra amada Venezuela, para que Dios sea su escudo de protección ante todas las situaciones de conflictos que hoy se viven en diferentes países de nuestro continente, especialmente en Chile, Ecuador y Peru.

• Por todos los niños y ancianos de Venezuela y del mundo que hoy tiene carencias de alimentos, medicinas u hogar, para que Dios sea su provisión.

• Por sanidad para los enfermos y en especial por nuestra amada hermana Marilyn Marchan para que Dios la sostenga y en momentos de temor la haga tener nuevas fuerzas como las águilas, que Dios sea glorificado por el milagro de su sanidad total.

• Por un transporte para nuestra iglesia y porque Dios vea con complacencia nuestros planes para cerrar nuestro local e iniciar las actividades de servir al prójimo tal como El determine que hagamos para su gloria.

• Por la familia pastoral y por todas las familias que integran nuestra iglesia Piedra Viva para que Dios aumente nuestra fe y dependencia solo de El. Por los jóvenes de nuestra iglesia y porque siempre este encendida su luz.

• Por todas las iglesias cristianas de Venezuela y del mundo

Por cualquier motivo que tenga en su corazón.

DIOS BENDIGA NUESTRO ALTAR FAMILIAR.

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