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Viviendo en paz... Un dia a la vez

  • Foto del escritor: Iglesia Piedra Viva
    Iglesia Piedra Viva
  • 14 may 2019
  • 4 Min. de lectura

Filipenses 4:6.- (VDHH). “No se aflijan por nada, sino preséntenselo todo a DIOS en oración; pídanle, y denle gracias también. Así DIOS les dará su paz, que es más grande de lo que el hombre puede entender; y esta paz cuidará sus corazones y sus pensamientos por medio de CRISTO JESÚS

Venezuela... Tierra de aflicción. Nación en donde es muy difícil estar en paz de manera permanente.

Es prácticamente imposible no cruzarse en la calle con alguien, o simplemente escuchar una conversación en donde alguien se lamente, o se queje o manifieste su inconformidad. No es secreto para el mundo en que hay una crisis institucional en Venezuela. Y eso mantiene a la mayoría de la población en general, afligidos. De hecho al preguntarle a cualquiera ¿Como esta?, las respuestas más comunes son; Aquí... sobrellevándola... aguantando la pela... vamos a decir que bien, por lo más rápido... En esta lucha... o como me dijo alguien, muy bravo... ¡Sobreviviendo! ¡En este país todo el mundo está sobreviviendo! ¡Solo los enchufados son los que están bien!

En definitiva... Hay preocupación, aflicción, rabia, mucho estrés, angustia, agonía y otros malos sentimientos, que nos alejan por completo de lo que es la paz.

Como ciudadano venezolano, consejero y como pastor, tiendo a ver la realidad por el filtro bíblico. Y bíblicamente, DIOS anuncio desde el principio de los tiempos que lo que hoy está sucediendo iba a ser así. Y cuando analizo la realidad venezolana del año 2019, definitivamente, en lo inequívoco que es DIOS, todo lo que pasa es como producto de lo que hemos sido y seguimos siendo... Un pueblo alejado de la voluntad de DIOS. Un pueblo inmerso en el pecado. Un pueblo dedicado a servir y adorar a otra cosa que no es DIOS. Llámese dinero, hombre, estatus, poder, sexo, lujuria, diversión o póngale el nombre que quiera. Y lo que tenemos es el resultado de lo que somos hoy. Un pueblo hundido en la miseria producto del pecado incubado en el corazón de los venezolanos., Estamos en un país en donde las personas busca su propio beneficio sin importar el bien común. Un pueblo que definitivamente no busca a DIOS, porque sale confrontado con la realidad de lo que somos. Que busca el dinero en su mayoría por vías mal habidas. Y esto no excluye ningún escalafón social. Desde los muy ricos hasta lo mas pobres. No importa de donde venga el dinero, lo importante es tenerlo. La integridad difícilmente está en alguna parte. Porque son muy pocos los que se apegan a ella.

Dicho esto, les tengo dos noticias. Una mala y una buena.

La mala... DIOS no va a actuar en Venezuela hasta que no nos hagamos plenamente conscientes de que somos un país pecador. DIOS no quiere nada con el pecado y cuando como nación con el aporte de la gran mayoría, decidamos ser buenos ciudadanos, conscientes de que somos y dejemos de actuar mal, es allí en ese momento que Dios actuara. Mientras tanto, tristemente, la situación empeorara.

Y la buena... Es que si usted es de CRISTO, es decir, si su vida es regida por JESUCRISTO, la paz tan anhelada, pero a la vez menospreciada, subvalorada por muchos pero necesitada por todos, la tendrá. Aun en medio de cualquier aflicción. Porque aflicciones tenemos y tendremos en el futuro... Pero el verso en la versión lenguaje sencillo dice:

Filipenses 4:6.- “No se preocupen por nada. Más bien, oren y pídanle a DIOS todo lo que necesiten, y sean agradecidos. Así DIOS les dará su paz, esa paz que la gente de este mundo no alcanza a comprender, pero que protege el corazón y el entendimiento de los que ya son de CRISTO

Y la única manera que una persona sea de CRISTO y tenga la paz que la gente no puede entender y que cuidara nuestra mente y nuestro corazón en medio de cualquier dificultad es que la persona sea Iglesia. No siendo nada mas miembro nominal de una Iglesia... No, no, no... Es, ¡Siendo Iglesia!... Siendo miembro activo... No una persona que vaya los domingos o que vaya cualquier día... No, no, no... Es que además de ir a la iglesia, actué en cualquier parte y en cualquier situación como un cristiano con las características de ser un fiel discípulo de JESUS. Que practique la generosidad, el amor. Que practique el bien. Que no haga daño a nadie. Que se preocupe por el bien de los demás. Que no se preste a engaños. Que no juzgue. Que no consienta, que no apruebe el pecado. Que practique la fe y la demuestre por sus obras. En fin que sea integro en su forma de ser. Estos estarán en paz. Es más, se le notara. Ellos dirán como respuesta a la pregunta, ¿Como esta?... ¡Estoy Bien! ¡En paz!... Y algunos Dirán: ¡Eso es como difícil!... Bueno... Si lo es. Pero eso es otra ventaja del ser de CRISTO... Todo lo podremos en ese CRISTO que nos da la fortaleza para ser íntegros... Y por cierto, si es de CRISTO, le pedirá en oración dando gracias primero, que quite toda aflicción de su vida.

Quiere sobrevivir en Venezuela. Bueno, pudiera tener una oportunidad siendo venezolano... Pero si quiere vivir en paz, sin que le falte cosa alguna, eso sí, obtenida de manera correcta, justa, legal y legítima... entonces determínese a ser Iglesia, a ser de CRISTO... Que no sabe cómo ser iglesia... Bueno, asista a una en donde le enseñen a serlo. Hágalo y vera el resultado, que es que... TENDRÁ PAZ

 
 
 

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